## Qué te contamos en el post: Enoturismo en Chile ##
En el extremo más al sur del continente americano, Chile despunta como el lugar predilecto para el enoturismo. El país latinoamericano es uno de los grandes productores vitivinícolas de diversas cepas, como Syrah, Cabernet-Sauvignon y Carmenère, esta última conocida también por ser un caso prodigioso.
Pero más allá de sus numerosos viñedos, el secreto del éxito del enoturismo en Chile radica en una seductora fórmula de maridaje, a la cual tanto turistas nacionales como europeos no dudan en sucumbir. Y es que nada mejor que vivir una aventura inolvidable mientras se degusta una buena copa de vino con un buen plato de comida chilena típica.
Los valles del enoturismo en Chile
La región cuenta con un clima seco, desértico en ciertas regiones, como Atacama, con una calidez que estimula la carga tánica de las diversas variedades de Vitis vinífera. Pero la verdadera ruta del enoturismo empieza hacia al norte, en los valles de Limarí y Elquí, recorre la zona de Cachapoal y finalmente termina en Ñuble. Si hay un primer esbozo a seguir por cualquier viajero que además sea amante de los buenos caldos, sin duda es este.
Si quieres escoger el mejor lugar para visitar y, aparte, degustar una buena copa después de conocer las bodegas, esta pequeña guía de valles será de mucha ayuda:
Elquí
De suelo seco, está ubicado en la región del Coquimbo. Aquí se encuentran los viñedos de mayor altura, en una zona de escarpadas pendientes y pintoresca geografía. Las cepas Syrah, Chardonnay y Pinot Noir son las más prominentes. Un plan perfecto para esta ruta es disfrutar una copa en las playas de La Serena.
Maipo
Está situado en la zona más central del país. Aquí se conecta lo mejor de la cultura urbana. La mejor parte es que conjuga lo mejor de la vida nocturna en la ciudad con los viñedos más tradicionales. Todo esto con una hermosa vista de la Gran Cordillera Andina como fondo.
Limarí
El hogar de las mejores varietales del Cabernet también ostenta el honor de ser una de las zonas más verdes del norte. Su oferta gastronómica también es un atractivo a considerar, especialmente al tratarse de comida marina. También es el lugar perfecto para descubrir zonas arqueológicas de gran interés.
Aconcagua
Sauvignon Blanc, Carmenère, Pinot y Syrah son algunas de las cepas que encontrarás en este valle. La influencia que recibe del Océano Pacífico da como resultado frutos con buena carga de taninos. El resultado final es un caldo con cuerpo, buen sabor en boca y aroma agradable. Si buscas una temporada ideal, planifica tu visita en invierno.
Casablanca
Ideal si eres amante del Pinot Noir y decides alojarte en las ciudades de Viña del Mar, Santiago o Valparaíso. Su paisaje campestre, la cercanía del litoral costero y el atractivo turístico de las urbes más cercanas la convierten en una gran alternativa para conocer también su industria viticultora.
San Antonio
El Riesling es una de las estrellas de este valle famoso por sus balnearios, clima oceánico y atractiva oferta culinaria. Si gustas de los espumantes entonces estás de suerte. En los últimos años esta oferta ha crecido considerablemente y las propuestas son realmente interesantes.
Cachapoal
En el siglo XIX la cepa Carmenère estaba casi extinta en Europa debido a una epidemia de filoxera. Sin embargo, renació nuevamente en este valle gracias a su cultura vinicola, una de las más destacadas dentro del enoturismo en Chile. Si quieres saber más solo tienes que visitar Cachapoal, conocer sus plantaciones y probar una copa de este maravilloso tinto. Descubrirás por qué se le conoce también como “milagro chileno”.
Colchagua
Esta ruta incluye bodegas con producción de mostos tintos y blancos, paseos por pueblos autóctonos y una exclusiva zona de restaurantes de alta gama. Los atardeceres de ensueño, su paisaje marino y su extensa variedad de caldos jóvenes, de autor, son pequeños placeres totalmente garantizados.
Curicó
El centro vitivinícola por excelencia del enoturismo de Chile es la región del Maule. Aquí se dan cita los mejores productores y su oferta incluye cepas blancas, tintas y una gran variedad de vinos rosados. Todo esto acompañado del mejor regalo que podrás recibir: la calidez de su gente.
Maule
La tradición vinícola de esta zona se remonta a la época de la Colonia. En los últimos años se ha decantado por la producción de Carignan y de manera más tradicional por variedades como el Merlot. Aparte, su artesanía es un souvenir que no debe faltar en la lista de compras de tu viaje.
Itata
El hogar de los jesuitas es famoso por la producción de Moscatel y Cinsault. Aquí las técnicas de viticultura más modernas se mezclan con otras más tradicionales. Algo que, sin duda, es una ventaja en el momento de producir caldos de gran cuerpo, con buen sabor en boca. ¿Lo mejor de todo? Disfrutarás del paisaje campestre.
Gastronomía y vinos de Chile
Al igual que en otras partes de latinoamérica, en Chile la gastronomía local combina la cocina precolombina con influencia europea. Esto es posible apreciarlo en diversas preparaciones, como los diferentes tipos de empanadas, e incluso cazuelas de mariscos.
Si aparte de hacer una ruta enoturística en Chile te apetece saber cómo y con qué platos saborear la extensa variedad de vinos que encontrarás, este listado te será de muchísima ayuda.
- Asados: los diferentes tipos de carnes son perfectas para probar cepas fuertes y ásperas, como Cabernet-Sauvignon. El método de cocción, al grill, directamente sobre las brasas, acentúa las notas de cuero y madera.
- Empanadas de pino: con este nombre se designa la mezcla de carne, huevos cocidos, uvas pasas y especias con que se rellena la masa de trigo que irá al horno. Pueden acompañarse con vinos de gran carga tánica, como Syrah. Son perfectas como aperitivo.
- Paila marina: se prepara con mariscos y casa perfectamente con varietales blancos, como Chardonnay o Sauvignon Blanc. Esta es una de las especialidades gastronómicas más solicitadas por los viajeros, no solo por su gran sabor. También se le atribuyen propiedades afrodisiacas.
- Pescado frito: armoniza perfectamente con espumantes blancos. Si quieres pedir un plato especial para disfrutar la hermosa vista del Pacífico a las orillas de Coquimbo, esta es tu mejor alternativa.
- Alfajores: estos pequeños discos a base de fécula de maíz y rellenos de dulce de leche son perfectos para acompañar con vino rosado, especialmente las variedades que dejan notas dulces al retrogusto. ¡Te aseguro que querrás repetir!
¿Te gusta el vino? Pues echa un vistazo a este post sobre vino.
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